Jesus Alcaide y Julian Ruiz.

El año que viene a la misma hora



No tenemos ni idea. Hay que reconocerlo. La final de la Copa de Europa no va a ser Madrid-Barça. Todos éramos unos listillos, unos endiosados. Pronosticamos sin tener en cuenta que el fútbol tiene sus propios códigos, sus leyes no escritas que invitan a la burla, a la ironía, a la ruptura de los poderes establecidos. En este deporte, Grecia fue campeona de Europa colgada de su larguero. Brasil no fue campeón mundial en el 82, ni Holanda en el 74.




El Real Madrid tenía la mayor densidad de talento por metro cuadrado. Una vez eliminado el Barcelona parecía el claro destinatario de su décima Copa de Europa. No pudo ascender el último peldaño después de haber remado hasta la orilla. Un gran Bayern supo salir con vida de la caldera del Bernabéu, mantuvo la frialdad en los penaltis y encontró la tierra prometida de la final en su estadio. Ahora lo tiene todo a favor. Pero que no se confíe.

Sería demagógico hacer lecturas precipitadas. En los penaltis fallaron Cristiano, Kaká y Sergio Ramos. Neuer estuvo fino ante los dos primeros y Casillas ejerció su habitual papel de héroe con dos intervenciones milagrosas que esta vez no encontraron el acierto de sus compañeros.

Quizás les pudo la presión. Quizás el cansancio. Pero ahí estuvieron. Como valientes. Las tandas son una lotería en la que a veces se te olvida sacar el número. Erró hasta Cristiano, que había marcado 25 de los últimos 26. Llegar hasta ahí implicaba jugárselo todo desde el 50 por ciento. Lo cierto es que el Bayern trabajó para llegar a ese desenlace que iguala a nobles y plebeyos y supo seguir en pie ante la presión del Bernabéu.

El Madrid ha completado una magnífica temporada. La guinda habría sido la décima, pero ya está estabilizado en la elite. Ha llegado para quedarse.Volverá a luchar por todo el año que viene porque hay proyecto, fe y ganas. De acuerdo, el equipo no supo aprovechar el 2-0 inicial que pudo haber convertido en dios al gran Cristiano. El equipo cedió metros obligado por un rival que salió a vivir o morir, que lanzó el órdago y se empleó con gallardía. Equilibró la pugna el equipo alemán y obligó a los blancos a defender muy atrás, cerca de Iker, a robar muy lejos del área de Neuer.

El Bayern tuvo momentos de superioridad, difuminó a las estrellas blancas y obligó a aparecer a los defensores, a Sergio, a Pepe y al inmenso y solidario Khedira. Mala señal porque se estaba jugando en casa, en el Bernabéu. Pero esto es fútbol, había rival. Mourinho va a seguir, como ya dijo EL MUNDO, y el proyecto sigue en marcha. Los que hablen de equipo conservador, los que olviden todo lo que se ha hecho en 10 meses de leyenda, los que no recuerden que había un buen adversario enfrente, pueden esperar sentados. Este Madrid puede con todo. Hasta con la derrota. El año que viene volverá. A la misma hora. Los eruditos a la violeta no han conseguido el objetivo. Este Madrid no se quiebra. Jamás.

AZT escribió:Alcaide.

El año que viene a la misma hora



No tenemos ni idea. Hay que reconocerlo. La final de la Copa de Europa no va a ser Madrid-Barça. Todos éramos unos listillos, unos endiosados. Pronosticamos sin tener en cuenta que el fútbol tiene sus propios códigos, sus leyes no escritas que invitan a la burla, a la ironía, a la ruptura de los poderes establecidos. En este deporte, Grecia fue campeona de Europa colgada de su larguero. Brasil no fue campeón mundial en el 82, ni Holanda en el 74.




El Real Madrid tenía la mayor densidad de talento por metro cuadrado. Una vez eliminado el Barcelona parecía el claro destinatario de su décima Copa de Europa. No pudo ascender el último peldaño después de haber remado hasta la orilla. Un gran Bayern supo salir con vida de la caldera del Bernabéu, mantuvo la frialdad en los penaltis y encontró la tierra prometida de la final en su estadio. Ahora lo tiene todo a favor. Pero que no se confíe.

Sería demagógico hacer lecturas precipitadas. En los penaltis fallaron Cristiano, Kaká y Sergio Ramos. Neuer estuvo fino ante los dos primeros y Casillas ejerció su habitual papel de héroe con dos intervenciones milagrosas que esta vez no encontraron el acierto de sus compañeros.

Quizás les pudo la presión. Quizás el cansancio. Pero ahí estuvieron. Como valientes. Las tandas son una lotería en la que a veces se te olvida sacar el número. Erró hasta Cristiano, que había marcado 25 de los últimos 26. Llegar hasta ahí implicaba jugárselo todo desde el 50 por ciento. Lo cierto es que el Bayern trabajó para llegar a ese desenlace que iguala a nobles y plebeyos y supo seguir en pie ante la presión del Bernabéu.

El Madrid ha completado una magnífica temporada. La guinda habría sido la décima, pero ya está estabilizado en la elite. Ha llegado para quedarse.Volverá a luchar por todo el año que viene porque hay proyecto, fe y ganas. De acuerdo, el equipo no supo aprovechar el 2-0 inicial que pudo haber convertido en dios al gran Cristiano. El equipo cedió metros obligado por un rival que salió a vivir o morir, que lanzó el órdago y se empleó con gallardía. Equilibró la pugna el equipo alemán y obligó a los blancos a defender muy atrás, cerca de Iker, a robar muy lejos del área de Neuer.

El Bayern tuvo momentos de superioridad, difuminó a las estrellas blancas y obligó a aparecer a los defensores, a Sergio, a Pepe y al inmenso y solidario Khedira. Mala señal porque se estaba jugando en casa, en el Bernabéu. Pero esto es fútbol, había rival. Mourinho va a seguir, como ya dijo EL MUNDO, y el proyecto sigue en marcha. Los que hablen de equipo conservador, los que olviden todo lo que se ha hecho en 10 meses de leyenda, los que no recuerden que había un buen adversario enfrente, pueden esperar sentados. Este Madrid puede con todo. Hasta con la derrota. El año que viene volverá. A la misma hora. Los eruditos a la violeta no han conseguido el objetivo. Este Madrid no se quiebra. Jamás.

...y al inmenso y solidario Khedira

Es indigno, recalcitrante y estúpido que a Mourinho no se le reconozca casi nada. Gana la Liga al mejor equipo de todos los tiempos y casi es una miseria, porque no ha ganado la Champions. Bate todas las cifras con récords y es poca cosa. Es asqueroso . Los madridistas de verdad deberían acabar con tanto retrógrado y gente del pasado.

¡Qué asco, Mou gana la Liga!

Con más de 90 puntos y que pueden ser 100. Con 119 goles, sólo dos partidos perdidos , todavía la critica más rancia, retrógrada y valdanista proclama este título conseguido por Mourinho como torneo menor, casi insignificante, porque el técnico ha fracasado en la Champions. Ser semifinalista es un descalabro.



Vuelvo a insistir , Mourinho debería irse. Uno no aguantaría a semejante enjambre de críticos del siglo pasado, embutidos en no se sabe qué reino de taifas o de la verdad absoluta del fútbol, en un nirvana que ni los budistas más recalcitrantes.

Sólo a muy pocos les he oído decir que el culpable de la salida por la puerta trasera de Pepe Guardiola no es cansancio. Es culpa de Mourinho. Nadie se ha atrevido.

Voy a explicarlo. Uno, que conoce al ex técnico azulgrana desde sus comienzos , sabe que es soberbio, egocéntrico, megalómano. Siempre tiene que ser el más listo. Que no venga ahora con que tenía adoptada la decisión de su salida desde hace un año. Mentira. Fue justo cuando se dio cuenta de que tenía en su equipo un Alves despistado por el divorcio, Piqué bailando el 'waka waka' , Xavi casi cojo , Villa lesionado , Alexis intermitente y el Real Madrid bastante más alto que la temporada anterior y con diez puntos por arriba.

Le entró el canguelo, el tembleque en las piernas, pero aún así, llevado por su soberbia y orgullo de genio, esperó. No dijo nada. Perdió en el Camp Nou con el Madrid, pero no dijo nada, porque sabía que todavía le quedaba el cartucho de mear con su agua bendita en la ambición madridista. Todavía podía ganar la Champions al Madrid. Pero, no. Fue en ese justo momento, cuando ya no podía con Mourinho , cuando presentó su dimisión. Soberbia y miedo. Dos sensaciones que van demasiado juntas. No quiere pelear más con Mourinho. En cuanto, al pobre de Vilanova , buena le ha caído por la soberbia de su amigo.

Es indigno, recalcitrante y estúpido que a Mourinho no se le reconozca casi nada. Gana la Liga al mejor equipo de todos los tiempos y casi es una miseria, porque no ha ganado la Champions. Bate todas las cifras con récords y es poca cosa. Es asqueroso . Los madridistas de verdad deberían acabar con tanto retrógrado y gente del pasado.

Como Míchel. Vi al peor Sevilla de los últimos veinte años. Blando, sin tensión, inocuo, mal preparado físicamente, con Negredo y Reyes absolutamente gordos y fuera de forma. Un equipo sostenido por el pequeño Navas. Nada de nada. Con unas pocas jornadas más , Míchel casi lo mete en segunda. Pero justo para depredadores de Mourinho, Míchel debería ser el gran entrenador del Real Madrid. Patético.

AZT escribió:Julian:

Es indigno, recalcitrante y estúpido que a Mourinho no se le reconozca casi nada. Gana la Liga al mejor equipo de todos los tiempos y casi es una miseria, porque no ha ganado la Champions. Bate todas las cifras con récords y es poca cosa. Es asqueroso . Los madridistas de verdad deberían acabar con tanto retrógrado y gente del pasado.

En eso andamos Julian...en eso andamos...peero son como las cucarachas, las pisas y las pisas y siguen pataleando

¡Qué asco, Mou gana la Liga!

Con más de 90 puntos y que pueden ser 100. Con 119 goles, sólo dos partidos perdidos , todavía la critica más rancia, retrógrada y valdanista proclama este título conseguido por Mourinho como torneo menor, casi insignificante, porque el técnico ha fracasado en la Champions. Ser semifinalista es un descalabro.



Vuelvo a insistir , Mourinho debería irse. Uno no aguantaría a semejante enjambre de críticos del siglo pasado, embutidos en no se sabe qué reino de taifas o de la verdad absoluta del fútbol, en un nirvana que ni los budistas más recalcitrantes.

Sólo a muy pocos les he oído decir que el culpable de la salida por la puerta trasera de Pepe Guardiola no es cansancio. Es culpa de Mourinho. Nadie se ha atrevido.

Voy a explicarlo. Uno, que conoce al ex técnico azulgrana desde sus comienzos , sabe que es soberbio, egocéntrico, megalómano. Siempre tiene que ser el más listo. Que no venga ahora con que tenía adoptada la decisión de su salida desde hace un año. Mentira. Fue justo cuando se dio cuenta de que tenía en su equipo un Alves despistado por el divorcio, Piqué bailando el 'waka waka' , Xavi casi cojo , Villa lesionado , Alexis intermitente y el Real Madrid bastante más alto que la temporada anterior y con diez puntos por arriba.

Le entró el canguelo, el tembleque en las piernas, pero aún así, llevado por su soberbia y orgullo de genio, esperó. No dijo nada. Perdió en el Camp Nou con el Madrid, pero no dijo nada, porque sabía que todavía le quedaba el cartucho de mear con su agua bendita en la ambición madridista. Todavía podía ganar la Champions al Madrid. Pero, no. Fue en ese justo momento, cuando ya no podía con Mourinho , cuando presentó su dimisión. Soberbia y miedo. Dos sensaciones que van demasiado juntas. No quiere pelear más con Mourinho. En cuanto, al pobre de Vilanova , buena le ha caído por la soberbia de su amigo.

Es indigno, recalcitrante y estúpido que a Mourinho no se le reconozca casi nada. Gana la Liga al mejor equipo de todos los tiempos y casi es una miseria, porque no ha ganado la Champions. Bate todas las cifras con récords y es poca cosa. Es asqueroso . Los madridistas de verdad deberían acabar con tanto retrógrado y gente del pasado.

Como Míchel. Vi al peor Sevilla de los últimos veinte años. Blando, sin tensión, inocuo, mal preparado físicamente, con Negredo y Reyes absolutamente gordos y fuera de forma. Un equipo sostenido por el pequeño Navas. Nada de nada. Con unas pocas jornadas más , Míchel casi lo mete en segunda. Pero justo para depredadores de Mourinho, Míchel debería ser el gran entrenador del Real Madrid. Patético.

Tricampeón Karanka

El Real Madrid juega en Bilbao con la aspiración de ganar la Liga al mejor Barcelona de la historia tras haber batido el record de goles y con la opción de superar la plusmarca de 99 puntos lograda por el propio Barça. Por supuesto, los mensajes del entorno mediático obvian ese pequeño detalle, esta temporadilla de andar por casa del equipo blanco y se dedican, entre otras cosas, a fustigar a Aitor Karanka, segundo entrenador del Real Madrid y tricampeón de Europa, logros que ninguno de sus detractores podría alcanzar aunque vivieran 50 vidas. Karanka es historia del Real Madrid y también lo es del Athletic, el rival en el que puede ser último día de una Liga grandiosa.

Los eruditos a la violeta califican al tricampeón continental de muñeco en manos de un ventrílocuo, Mourinho, simplemente porque mantiene el discurso homogéneo del club. Claro, todos esos valientes están especializados en decir exactamente lo contrario de lo que piensan sus superiores jerárquicos. La realidad es que en los medios españoles habitan unos libertarios émulos de Robin Hood que se rebelan contra el poder establecido, que van por libre y que llaman al pan, pan y al vino, vino.

Su deseo sería que Aitor saliera al ruedo y dijera. "Este club está muy apenado por el adiós de Guardiola y por ello ha decidido ofrecer la Liga al Barça que es el que se la merece realmente. Nosotros somos unos impostores. Mourinho no tiene ni idea de fútbol y nuestros jugadores son unos destripaterrones. En realidad, me averguenzo de pertenecer a este club". Si hubiera dicho eso, le habrían calificado como adalid de la honestidad, como un valiente.

Claro que Karanka se ha quejado de los árbitros en su momento. Porque decía lo que pensaba. Claro que dijo que la Liga seguirá existiendo después de Pep y de Mou. Que también dijo Mou, amigos. Pero en el país del buenismo y la tontería, se trata de arrodillarse ante el enemigo y pedir perdón por existir. Es decir, el entorno habría aplaudido a un Karanka sumiso y cuarto en la Liga. Por cierto, en el año 2000, Del Bosque, entrenador entonces del club blanco, se quejó de una supuesta campaña de antimadridismo. ¿Era don Vicente un muñeco? ¿O lo era Tito Vilanova cuando dijo en una entrevista en La Vanguardia que no le gustaba Mourinho, que no aportaba nada al fútbol?

Karanka seguirá diciendo lo que le de la gana ante los Monchitos de la prensa que no se atreven a abandonar el discurso único en un país manifiestamente mejorable. En realidad, los ataques se mantendrán aunque el Madrid gane las próximas 70 Ligas. Siempre hay temas en los que rascar. Por ejemplo, ahora se trata de afirmar que el Madrid quiere despedir a Higuaín, entre otras cosas porque no lo fichó la actual directiva. Falso. El Madrid quiere que se quede el Pipa y los que afirman lo contrario son los mismos que callaron ante los anteriores rectores del club, es decir, el 95 por ciento de los medios. Sí, esos que destacaron la enemistad, falsa, entre Iker y Mourinho y callaron ante el volcán en erupción que es el vestuario del Barcelona. Ya basta, no cuela. Ah, ayer habló Mourinho. Entre otras cosas para defender a su segundo. Quizás algunos habrían deseado que lo criticara.

AZT escribió:"Carlitos" Moya.....

El Madrid acaba de empezar

No podía elegirse mejor escenario para que el Real Madrid confirmara la conquista de su título de Liga número 32. En realidad, pudo ser cualquiera, ya que anteriormente ganó en el Camp Nou, Pizjuán, Calderón, Mestalla y otros estadios ilustres en los que dejó la huella del mejor, del equipo que a pesar de todo y de casi todos ha sabido romper la inercia ganadora del Barcelona. Pero no estuvo mal que todo acabara en Bilbao. Y con una exhibición ofensiva ante un gran rival que se vio impotente frente a un equipo que ejerció como campeón. Presionando arriba, defendiendo con un orden espartano, con equilibrio y autoridad. Y asfixiando en su propia guarida a un león domado por la grandeza del mejor. Con el poder de los grandes, de los campeones, así ganó el Madrid.

San Mamés asistió a una lección magistral de un equipo ofensivo, solidario en la presión, con las líneas muy juntas y la ambición multiplicada hasta el infinito. Para redondear la noche del justo alirón, el Madrfid supo recobrarse del impacto del penalti parado por Iraizoz a Cristiano Ronaldo. Apenas 10 minutos después, en La Catedral se rezaba un responso por una Liga ya fallecida, por un triunfo espectacular de un Madrid capaz de martillear con golazos de Higuaín, un tipo que debería quedarse aquí, en su casa, y de Ozil, que firmó su mejor noche, equiparable a la de su exhibición en la vuelta copera del Camp Nou. Cristiano, coloso siempre, apareció para el tercero y tuvo opciones para algo más, Fue rebelde ante todo y ante todos. Frente a los que le tildan de ansioso y egoista. Ya va por los 44. El reto, desbancar a Messi. Y acceder al Balón de oro. Lo conseguirá.

La demostración del campeón tiene mérito por la enjundia del rival, que, pese a sus bajas, trató de ofrecer resistencia. Pero para este equipo que ha sido capaz de poner de los nervios al mismísimo Pep Guardiola y que se ha rebelado contra todos los gurús que han insistido en poner palos en las ruedas de un equipo histórico, todo es posible. De acuerdo, el Bayern le derribó en los penaltis y pudo hacerlo en el tiempo reglamentario. Pero esto es fútbol, no una ciencia exacta y lo importante es que el Madrid ya tiene la inercia del campeón en España y se ha instalado en la elite europea con dos semifinales consecutivas. Incluso ha logrado que el maestro zen que abandona el Barça porque está harto de batallas con Rosell y con algunos jugadores, pierda los nervios. Pep no ha sabido perder. En realidad, todos nos temíamos que lo suyo era fachada protegida por unos medios entregados a la demolición del Madrid y al elogio desmedido a un personaje que es humano. Y rencoroso.

Ya sé que los eruditos a la violeta buscarán nuevos flancos de ataque. En fin, el Madrid ganó en el Camp Nou con los denostados Coentrao y Khedira. También participaron estos dos supuestos tuercebotas en el día del alirón. Son buenos, grandes, como el resto de compañeros. Entre todos han fabricado 115 goles, van camino de los 100 puntos y van a firmar una Liga histórica. Sí, algunos insistirán en que todo lo que rodea al campeón es pantano y lodazal. Que sigan pontificando. En Cibeles hay y habrá miles de aficionados celebrando una gran conquista. En el pantano están otros. En la gloria, el Madrid. El golpe de estado se ha consumado. El Barça ha caído. El Madrid vuelve a ser el rey. Pero quiere más. Esto no ha hecho más que empezar. La vida es bella. La vida es blanca

En fin, el Madrid ganó en el Camp Nou con los denostados Coentrao y Khedira. También participaron estos dos supuestos tuercebotas en el día del alirón. Son buenos, grandes, como el resto de compañeros. Entre todos han fabricado 115 goles, van camino de los 100 puntos y van a firmar una Liga histórica.