El madridista no disfruta

Nos ha obsequiado el amigo bowler02 con un bonito paralelismo entre el Madrid y los NY Yankees. En un mundo ideal tal vez el béisbol y el fútbol serían deportes semejantes. Pudieran haberlo sido quizá. Pero en USA vendían perritos calientes con mostaza y tomate en blanco y negro para Doris Day, la gente se levantaba al escuchar el himno nacional y a los jugadores de béisbol se les amaba tanto que ya eran como de la familia. La gente reía y lloraba con ellos. Les hacían películas conmemorativas. Eran la hostia.

Sin embargo, el fútbol en la Vieja Europa es otra cosa. Aquí representa una batalla entre ciudades y después, ya en Champions, entre países. A Europa le gusta la guerra. Toda nuestra historia es una historia de guerras. Nos hemos bombardeado ciudades, hemos violado a las hijas de otros y sodomizado a sus hijos; nos encanta quemar aldeas con viejas asustadas dentro de las iglesias. En pocas palabras: nos va la marcha.

El béisbol es una diversión y el fútbol, en Europa, una putada. Más aún, el Real Madrid es la mayor putada del mundo. Tiene ciento y pico años de historia y los madridistas sólo hemos sido felices de verdad 9 veces en más de un siglo: cuando nos hemos follado a todo Cristo viviente. Si se nos escapa vivo uno (¡sólo uno!) y se llame como se llame ya nos jode. Queremos percutir a todo lo que se mueva, respire y pueda procrear con hembra. Somos cazadores de cabezas y no perdonamos. Jamás.

Al Di Stéfano ése que aparece tan guapo en el dibujo de OH, cuando empezó a flojear, se le pegó una patada circular para echarlo del Madrid. A tomar por culo. Si no metes gol no sirves. Te llames como te llames (¡A Lou Gehrig le habríamos comprado una muleta en el Rastro!). Igual pasó con Puskas, con Pirri, con Amancio, con Míchel, con Raúl… Míchel nos ha dado más títulos que Cristiano pero Míchel es una puta mierda. El Madrid no paga traidores y para el Madrid la mayor traición que existe es Perder o no llegar con hambre a una pelota.

No amamos. No nos satisface nada. Nos odiamos entre nosotros porque sólo puede quedar un madridista vivo ya que el resto huele a mierda y apesta. El buen madridista nunca disfruta. No se hizo el fútbol para pasarlo bien. Pasarlo “bien” es cosa de nenas multiorgásmicas o mariconas. El tipo que apriete el botón que haga mil pedazos el planeta dirá “¡Hala Madrid!” para joderos a todos, hijosdeperra.
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como siempre en toda regla hay una excepción, Baúl.