LASO: TENGO TRECE ESTRELLAS.

“Afrontamos una final donde hay que dar todo y el equipo debe llegar en el mejor momento físico y mental”, explicó el técnico blanco
Realmadrid.com

El Real Madrid afronta a partir del miércoles la gran final de la Liga Endesa y para su entrenador, Pablo Laso, será también una nueva experiencia en el banquillo blanco, como lo fue el título de la Copa del Rey, precisamente contra el mismo rival que se encontrará en la lucha por el título, el Barcelona Regal. El madridista, que se deshace en elogios hacia su plantilla afirmando que tiene “trece estrellas”, repasó para Realmadrid.com y Realmadrid TV lo que fueron las semifinales contra el Caja Laboral: "Los jugadores no han perdido nunca la confianza en el equipo y eso fue clave para ganar". Y las sensaciones de cara al enfrentamiento contra el conjunto azulgrana: “Es una final de Liga donde hay que dar todo y el equipo debe llegar en el mejor momento físico y mental”.

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Está siendo un gran año. Tu primera final de la Copa del Rey, donde ganasteis el título, y ahora tu primera final ACB…
Estoy muy contento con la trayectoria del equipo durante toda la temporada. Contento por cómo han trabajado los chicos, contento con muchas cosas que parecen que son sólo del equipo pero que son de todo el club. La sensación de cambio de escenario de juego, la respuesta de la afición... El tener que empezar jugando la Euroliga en la Caja Mágica. La sensación de que el equipo ha tenido diferentes jugadores cuando estuvieron Rudy Fernández y Serge Ibaka. La entrada de Kyle Singler… Pero hemos ido siempre con la misma idea y con el mismo bloque, que se ha mantenido hasta el final. Mi satisfacción es esa. De puertas afuera te quedas con el título de Copa y con llegar a la final de la Liga Endesa. Pero si hay algo con lo que me tuviera que quedar este año es con una foto que me han mandado del Palacio el sábado. Con el Palacio lleno, un ambientazo increíble en un gran partido. Al final, esas son las cosas que ves de un año: la gente comprometida en una serie muy dura. Ahora hay que tener claro que no nos queremos parar aquí y que tenemos una final muy atractiva contra un gran equipo y estamos preparados para afrontarla.

El otro día vimos al Palacio disfrutando del pase del equipo a la final. ¿Te ha dado tiempo a disfrutar la clasificación?
Poco, la verdad. El domingo fue un día tranquilo. Reconozco que después de la serie, que ha sido muy intensa en tan poco espacio de tiempo, hubo un momento que estaba sentado en una silla en el despacho del Palacio con Herreros, Juan Carlos Sánchez Lázaro y mis ayudantes y me dije que si me quedaba así durante un par de horas no pasaría nada. Intenté desconectar, pero no puedes, porque ya estás pensando y preparando cosas de cara a lo que nos viene. Pero intentar marcar distancia con lo que ha sido una serie muy dura es lo primero que les he dicho a los jugadores esta mañana: "Ya está. Tenemos una serie totalmente diferente, contra jugadores distintos y debemos estar preparados desde ahora mismo para jugar una final".

La serie contra el Baskonia ha tenido momentos muy complicados y el equipo ha respondido jugando muy bien. Eso habla de lo bien que llegáis a la final…
Ha sido una eliminatoria que ha tenido de todo. Recuerdo que el primer día tuve la sensación de que hasta el minuto 35 dominamos el partido. Sensación de que lo íbamos a ganar por inercia, pero había algo en ese partido que me escamaba. Hay un momento en el que ellos están muy acertados y se van por cuatro o cinco puntos a falta de cuatro minutos y nosotros no somos capaces de responder. Nos ganan ese primer partido y cambia toda la serie. Llegas al segundo con mucha presión. Pero el equipo ahí respondió muy bien. El tercero fue un partido disputadísimo en el que creo que fuimos de más a menos y lo tuvimos controlado hasta pocos instantes antes del final. Ahí cambia todo. Se llega a la prórroga y tienes opciones hasta el último tiro. El equipo entra en la sensación de una situación límite y es ahí cuando le veo seguro de sus posibilidades. Con la sensación de que han ido aprendiendo cómo eran los partidos y lo que teníamos enfrente y cómo queríamos llegar al final de cada uno. Lo leyeron muy bien y conseguimos sacar una eliminatoria complicada.

A lo largo de la serie ha habido momentos para todos los jugadores. Además de Velickovic y Sergio Rodríguez, que están en boca de todo el mundo, Singler, Suárez, Reyes, Pocius… ¿Al final todo se reduce a la confianza?
A varias cosas. Desde el principio yo tenía claro que debemos ser un equipo. No debemos depender de nadie. Esto lo he mantenido desde el principio sabiendo que tengo grandes jugadores. Para mí tengo trece estrellas. Meto a Jorge Sanz y Dani Díez, que son dos chavales que fueron campeones de Europa Sub-18 el año pasado y están con nosotros entrenándose todos los días. A Mirotic, que se ha recuperado de la lesión... Pero tengo estrellas. La gran fuerza de los grandes jugadores es saber aceptar que no vas a ganar tú solo, que va a ganar el equipo. Todos han sido capaces de sacrificar su juego por dar el máximo por el equipo. Un día te toca anotar más… Jaycee Carroll venía de hacer un partidazo en Sevilla y en esta serie le ha costado muchísimo más por la defensa, pero el equipo ha sabido tener paciencia y buscar a los mejores jugadores. La confianza en el equipo no la han perdido nunca. Todos sabían que llegaría el momento en que Jaycee las iba a meter y llegó en el último momento. La confianza en que Nole Velickovic, a pesar del año complicado que ha tenido, iba a estar ahí para ayudarnos. Esa confianza en el equipo ha sido clave para afrontar una eliminatoria tan complicada.

Ahora toca ir a Barcelona a jugar los dos primeros partidos de la final. ¿Qué plan tienes?
Mi plan sólo pasa por el primer partido. Es un playoff muy duro, que probablemente sea largo en la serie y en los encuentros, porque habrá seguro muchos altibajos. Me equivocaría si pensara en el segundo. Obviamente pienso en el primero y en cómo puede ser la serie y cómo prepararla. No tengo esa sensación de que voy a dos partidos a Barcelona. Voy al primero y el equipo no debe ir pensando más allá.

Hablando de ese primer partido en Barcelona, ¿has pensado muchas veces en la fascitis plantar que sufre Juan Carlos Navarro?
No muchas. A Navarro le está pasando lo peor que le puede pasar a los jugadores, que son las lesiones. Él ha tenido un año complicado. Nosotros lo hemos vivido igual con Velickovic. Pero le he visto jugar bien en la serie contra el Valencia y estoy seguro de que en una final de Liga todo el mundo va a dar el máximo. Yo espero al mejor Navarro como espero al mejor Barcelona.
¿Tienes pensado preparar algo diferente para frenar a Navarro, como hiciste en la final de Copa cuando pusisteis muchos minutos a Singler defendiéndole?
Debemos pensar que para un solo jugador parar a Navarro es difícil. No he visto a uno que le pare. Debe ser un trabajo de equipo en el que van a pasar varios jugadores. En los tres partidos que ha disputado contra nosotros han pasado hasta seis jugadores defendiéndole, pero lo importante es que el equipo sepa diferenciar quién le va a defender en cada momento, qué podemos hacer o cómo ayudar al que está defendiendo a Navarro. Es importante que el equipo tenga claro dónde no nos pueden hacer daño, pero no sólo Navarro, todo el equipo.

Buena parte de las opciones de victoria llegarán por lo que pase en el duelo en la pintura…
Estoy tranquilo porque sé que todos los jugadores están preparados para aportar en el momento que sea y tengo mucha confianza en mis pívots. Pueden hacer un buen playoff y contrarrestar la gran calidad que tienen ellos también dentro.

Habéis demostrado ante el Caja Laboral que también sabéis jugar parados y eso es lo que intentará Xavi Pascual…
El equipo tiene una identidad que no se consigue de la noche a la mañana. Desde el principio ha estado muy bien y ha tenido claro lo que quería. Hemos ido mejorando otros aspectos del juego durante el año que son importantes para el crecimiento del equipo. El Caja Laboral hizo mucho por querer parar nuestro ritmo de juego, pero el Barcelona es un equipo diferente. Seguro que va a intentarlo, pero van a ser partidos completamente diferentes. A mí lo que no me gustaría sería que nosotros bajáramos el nivel de esfuerzo, concentración e inteligencia. Es una final de Liga donde hay que dar todo y el equipo debe llegar en el mejor momento físico y mental.

Las últimas tres finales que ha disputado el Real Madrid las ha ganado y los dos últimas con el factor cancha en contra…
El hecho de no jugar una final desde hace cinco años es importante para nosotros. Vamos con la confianza de que el trabajo que hemos hecho esta temporada es bueno, pero tampoco me tranquiliza el hecho de que hemos ganado las tres últimas. Pienso que el equipo se ha merecido durante el año jugar esta final y ahora mismo lo único que espero es estar preparado para competir el miércoles en el Palau contra un equipo que además ha sido campeón de la Liga Regular. Estoy tranquilo porque veo que el equipo está convencido de lo que está haciendo y eso es también importante para un entrenador.

¿Las finales se juegan o se ganan?
Se ganan. Casi nunca pasan a la historia los subcampeones. Para nosotros es un reto ganar esta final. Sería un brillante colofón a una gran temporada. Pero todavía tenemos mucho trabajo por delante porque enfrente hay un grandísimo rival.