El Comité Competición es un bufón

Bufón es sinónimo de payaso. Payaso es el que hace reír al público con sus payasadas o bufonadas que, principalmente, se trata de situaciones ridículas, esperpénticas y, a veces patéticas, que por eso hacen reír al personal. Eso es exactamente lo que provoca la resolución del Comité de Competición de la Liga española cuando falla (porque es un fallo garrafal) que considera falta la acción de Modric en el partido contra el Celta y por eso no le retira la tarjeta amarilla que le sacó Melero en su actuación arbitral de bandolero.

El bufón (o la bufona) que está la frente del Comité, dice...pero qué coño dice? Acaso Modric no tenía ventaja sobre el balón? Acaso Modric contactó con el contrario antes o simultáneamente de darle al balón? Acaso Modric contactó con el contrario pero no con el balón? Entonces, qué payasada es esta que un Comité asegura que unas imágenes claras no son lo suficientemente claras para desvirtuar las mentiras que puso el árbitro en su acta? Cómo es posible que se le mantenga una tarjeta amarilla a Modric cuando no hay ninguna zancadilla? Hay un contacto posterior, porque el jugador del Celta llega tarde a la jugada sin ninguna posibilidad de jugar el balón y encima arrolla a Modric! Y la tarjeta es para el jugador del Madríd porque el árbitro se lía y ahí esa todo el "quid" de la cuestión!

No solo es que no nos respetan, sino que encima se nos cachondean y se nos mean en la oreja, como a vulgar comadreja. El Comité de Competición acaba de declarar que cualquier "tackle" que haga el Madrid es falta y amarilla. Hasta el más limpio. Y si un jugador contrario choca contra uno del Madrid, cuando y como le de la gana, es falta del Madrid y amarilla. Hay permiso para chocar. Y la amarilla te la has de tragar.

Pues hay que recurrir ante Apelación, porque una bufonada de tal calibre, nos deja sin margen de maniobra y Dios nos libre. Si el Madrid permite esta astracanada de un Comité de Competición a nuestros jugadores se los comerán en el césped como a un jamón. Y ya podemos despedirnos de Mbappés y Haalands, porque nadie estará dispuesto a venir a un equipo que permite que troceen a sus jugadores como lonchas de jamón árbitros y comités que deciden sin ton ni son y al alimón.

No hay mejor medida para saber cuánto vales en un campo de fútbol que un árbitro te pite al revés y el Comité lo confirme, porque te convierten en un cienpiés. Un monstruo kafkiano que no se reconoce a si mismo, ni lo reconoce nadie, como le sucedió a Gregor Samsa en la Metamorfosis de Franz Kafka. Somos el Gregor Samsa del fútbol español. Nos están metamorfoseando para quitarnos nuestra identidad y no sepamos ni lo que nos pitan ni como tenemos que jugar para ganar. Si no reaccionamos pronto nos veremos convertidos en un insecto con patas, que es lo que pretenden: convertirnos en cucarachas. No lo podemos consentir. Hay que recurrir. Porque soportar la injusticia sin abrir la boca para protestar es monstruoso. Como monstruosa es la carcajada que nos dedican las payasas instancias competitivas españolas cuando nos quieren obligar con sus bufonescas decisiones a mirarnos al espejo y descubrirnos como un escarabajo al que putean dichas instancias de arriba abajo.

Digámoslo claro: nos están tocando los cojones esa asquerosa banda de bufones. Y si se trata de convertirnos en cucarachas para cachondeo personal hay que ponerse cachas y arrearles la mundial. Somos el Madrí y no se nos puede tratar así! Bufones kafkianos de los cojones!