La vergüenza
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La vergüenza
La vergüenza.
¿Qué es la vergüenza? La vergüenza es cuando Xavi Hernández dice que es una vergüenza el producto de una Liga que acaba de ganar por diez puntos de ventaja gracias al VAR.
La vergüenza es comprobar como, si al Barcelona le hacen 20 faltas (en Getafe) el adversario recibe 6 amarillas y 1 roja, mientras si al Madrid le hacen 18 faltas (en Bilbao) el adversario recibe 3 amarillas y gracias.
La vergüenza es tener que tragarse que el Barcelona fiche por encima del límite financiero establecido a quien le de la gana mediante la trampa de anunciar inversiones cuantiosas sobre activos sobrevalorados que no se desembolsan, mientras los demás o pagan o no fichan.
La vergüenza es tener que leer los comentarios de una prensa hipócrita que se escandaliza de que el árbitro permita el juego “intenso”sin castigarlo debidamente, menos cuando se trata de un jugador llamado Vinicius al que se le puede aplicar toda la “intensidad” que se quiera sin que el árbitro diga nada porque el que provoca es el jugador.
La vergüenza es tener que leer artículos de opinión como el de Relaño en el AS, en el que se declara “horrorizado al apagar el televisor” por lo que ha visto en un Getafe-Barcelona, cuando que a Vinicius le hicieran más de 100 faltas en la liga anterior no le provocó ni el más mínimo susto. Mira tú que disgusto.
La vergüenza es tener que revisar las imágenes de las jugadas dudosas de un partido servidas por un señor que es socio, avalista y copropietario del Barcelona, sin que nadie se atreva a decir que eso es una farsa que adultera la competición a beneficio del Barsa.
La vergüenza es tener que soportar las continuas declaraciones antideportivas y mafiosas de Xavi Hernández cuando su equipo no consigue lo que pretende, sin que ningún estamento o institución de la competición deportiva lo sancione como se merece por falso, por ventajista y por llorón.
La vergüenza es tener que competir en la Primera División contra un club político-deportivo que ha comprado al Vicepresidente de la Federación durante veinte años por 7,5 millones de euros, cuando debería estar descendido a la Tercera División por corrupto y por ladrón.
Todo eso, que es el pan de cada día de nuestro fútbol, es una vergüenza. Por eso estoy totalmente de acuerdo con Xavi, por una vez y sin que sirva de precedente, cuando dice que “la Liga es una vergüenza”…gracias a los sinvergüenzas como él y el club político-deportivo de sinvergüenzas al que pertenece.
¿Qué es la vergüenza? La vergüenza es cuando Xavi Hernández dice que es una vergüenza el producto de una Liga que acaba de ganar por diez puntos de ventaja gracias al VAR.
La vergüenza es comprobar como, si al Barcelona le hacen 20 faltas (en Getafe) el adversario recibe 6 amarillas y 1 roja, mientras si al Madrid le hacen 18 faltas (en Bilbao) el adversario recibe 3 amarillas y gracias.
La vergüenza es tener que tragarse que el Barcelona fiche por encima del límite financiero establecido a quien le de la gana mediante la trampa de anunciar inversiones cuantiosas sobre activos sobrevalorados que no se desembolsan, mientras los demás o pagan o no fichan.
La vergüenza es tener que leer los comentarios de una prensa hipócrita que se escandaliza de que el árbitro permita el juego “intenso”sin castigarlo debidamente, menos cuando se trata de un jugador llamado Vinicius al que se le puede aplicar toda la “intensidad” que se quiera sin que el árbitro diga nada porque el que provoca es el jugador.
La vergüenza es tener que leer artículos de opinión como el de Relaño en el AS, en el que se declara “horrorizado al apagar el televisor” por lo que ha visto en un Getafe-Barcelona, cuando que a Vinicius le hicieran más de 100 faltas en la liga anterior no le provocó ni el más mínimo susto. Mira tú que disgusto.
La vergüenza es tener que revisar las imágenes de las jugadas dudosas de un partido servidas por un señor que es socio, avalista y copropietario del Barcelona, sin que nadie se atreva a decir que eso es una farsa que adultera la competición a beneficio del Barsa.
La vergüenza es tener que soportar las continuas declaraciones antideportivas y mafiosas de Xavi Hernández cuando su equipo no consigue lo que pretende, sin que ningún estamento o institución de la competición deportiva lo sancione como se merece por falso, por ventajista y por llorón.
La vergüenza es tener que competir en la Primera División contra un club político-deportivo que ha comprado al Vicepresidente de la Federación durante veinte años por 7,5 millones de euros, cuando debería estar descendido a la Tercera División por corrupto y por ladrón.
Todo eso, que es el pan de cada día de nuestro fútbol, es una vergüenza. Por eso estoy totalmente de acuerdo con Xavi, por una vez y sin que sirva de precedente, cuando dice que “la Liga es una vergüenza”…gracias a los sinvergüenzas como él y el club político-deportivo de sinvergüenzas al que pertenece.
Blanco Nuclear- 1 Champions
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