Selección española

Blanco Nuclear escribió:La campaña mediática "pro Lamine Yamal" que se ha desatado en los medios deportivos, sobre todo de la capital de España (de la prensa de Barcelona no hay ni que hablar porque siempre ha sido así), me parece un síntoma claro de la neurosis colectiva que azota al fútbol español. Estamos ante la cuadratura del círculo del fútbol nacional protagonizada por un chaval de 16 años.

La clave de bóveda de todo este tinglado, exagerado y absurdo, que se está montando alrededor de este muchacho, procede de Cataluña por medio del Barsa y sus medios. Lo que se admire en Cataluña es la medida exacta de lo que se debe sobrevalorar en el resto de España, aunque sea una barbaridad absoluta.

Que ese muchacho, que debería jugar y formarse en las categorías nacionales inferiores, sea convocado y juegue como titular en la categoría superior es un atentado a la moral y al sentido común, y más en la persona de Lamine Yamal.

Se lo digo a De la Fuente a su cara: es Vd. un sinvergüenza y un corruptor de menores. ¿Que va a aportar Yamal al juego de España que no pudiera aportar cualquier otro jugador profesional de la Primera División española? Absolutamente nada. Es más, aquí, lo único que se pretende, es apalancarse a un jugador en edad juvenil para que no juegue con otra selección cuando llegue a la edad adulta, abusando del menor. Porque Lamine Yamal es un menor de 16 años que juega con y contra adultosmayores de 21 años. Una auténtica vergüenza.

Ese criterio, que es muy común en un club de fútbol sin moral alguna, como se trata del F. C. Barcelona, se ha trasladado a todo el fútbol nacional por medio de la Selección nacional. La convocatoria de Lamine Yamal a la Selección absoluta de España constituye un atentado, con todas las letras, contra el normal desarrollo de las capacidades físicas y mentales de de dicha persona.

Ya vimos el antecedente en Ansu Fati. Un jugador al que llamaron demasiado pronto a donde debería haber llegado más tarde. Ahí está el resultado: un joven semi-acabado para el fútbol, que no se repone de las lesiones que hombres mayores que él le causaron en una carrera dirigida por la ambición de quienes tenían el deber de protegerlo. Lo han mandado al Brigthon como a quien se manda a un balneario en medio de los Alpes, a ver si se repone de los males físicos y mentales que se le causaron, por la ambición de unos tipos inmorales que solo quisieron hacer negocio con él.

Si Lamine Yamal cae en el terreno de juego que nadie lo achaque a la mala suerte, la responsabilidad y la culpa será de los profesionales y medios inmorales irresponsables que han jugado con los sueños de un chaval de 16 años, para hacer dinero y lograr protagonismo, a costa de un muchacho que pudiera decidir su futuro en la selección de Marruecos y no en la española. Porque esa es la razón fundamental de la participación de Lamine Yamal en la Selección.

Hay que decir que hay clubes de fútbol, que se creen más que un club, que permiten tales cosas inmorales en su plantilla profesional (Pedri está continuamente lesionado, Gavi juega con casco y Ansu está en el balneario), y hay otros clubes que tienen criterios morales y no se dedican a engordar su plantilla profesional con adolescentes en formación porque atienden primero a la formación integral de la persona y luego a su aprovechamiento profesional. En el primer grupo está destacado el Barcelona y en el segundo el Real Madrid.

Está claro que la RFEF se inclina por el modelo del primer grupo y desdeña al segundo. Y la prensa lo apoya con toda la fuerza de sus ondas podridas. Es una muestra más de la podredumbre del fútbol español, en el que ya no quedan valores porque todo vale. Hasta que llega el Rubiales o el Negreira de turno que demuestran, bien a las claras, que, precisamente por eso, ya nada vale.